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Durante la lactancia, una mujer a menudo necesita dulces. Esto se explica fácilmente: el cuerpo gasta mucha energía en la producción de leche nutritiva y saludable, y los alimentos dulces lo compensan mejor. El azúcar, en particular, contiene carbohidratos simples, que se descomponen rápidamente en energía y nutren el cuerpo bajo estrés.
Por supuesto, es imposible abusar del producto durante la lactancia, ya que el niño puede experimentar diátesis y otros problemas. En muchos casos, el azúcar granulada regular es fácil de reemplazar con otros productos que satisfarán la necesidad de golosinas de la madre.
Composición de azúcar
Antes de evaluar los beneficios o daños del azúcar, debe comprender de qué está hecho.
El producto puro es sacarosa, que combina azúcar de frutas (fructosa, glucosa) y leche (lactosa). Todos estos componentes son responsables del funcionamiento normal de la madre y el bebé.
La lactosa, por ejemplo, satura el calostro y la leche materna con una gran cantidad de carbohidratos, y también normaliza el desarrollo de la microflora intestinal natural, lo que previene la disbiosis y los cólicos. El azúcar de la leche también proporciona la absorción de calcio, que es tan necesario para el desarrollo del sistema óseo y muscular de las migajas, sus dientes. La lactosa también contribuye a la absorción de hierro, varias vitaminas del grupo B. El componente derivado de la galalactosa afecta directamente la formación y el fortalecimiento de la sustancia cerebral en el bebé.
A pesar de todas estas valiosas propiedades, el azúcar cristalino que compramos en las tiendas se somete a un procesamiento por fases con componentes químicos. Desafortunadamente, en la mayoría de los casos, prácticamente no quedan carbohidratos y el contenido de lactosa se minimiza. Tal producto es muy difícil de asimilar incluso por el cuerpo de la madre, sin mencionar el frágil estómago de los niños. La sobresaturación con azúcar puede conducir al deterioro del funcionamiento del sistema endocrino, por ejemplo, a una disminución de la tolerancia a la glucosa.
Solo hay una conclusión: durante la lactancia, lo que importa no es tanto el azúcar en su forma pura, sino su componente de carbohidratos (lactosa, fructosa y glucosa). Y ellos, por cierto, se encuentran en abundancia en frutas, bayas, verduras y productos lácteos.
Los beneficios del azúcar en la lactancia.
Durante la lactancia, el producto realiza las siguientes funciones importantes.
- Aumenta el nivel de "hormonas de la felicidad": serotonina y endorfina. Estos últimos eliminan la sensación de fatiga fisiológica y psicológica, alivian los dolores de cabeza y otros calambres, mejoran la calidad del sueño. Al alimentar a su bebé con leche dulce, puede esperar que esté más tranquilo durante la noche y el día.
- Normaliza el hígado. El azúcar mejora su función de filtrado, lo que permite al cuerpo deshacerse de toxinas, metabolitos y venenos.
- Promueve la absorción de vitaminas y minerales por organismos femeninos y de niños.
- Calma el sistema nervioso. El té dulce es el mejor remedio para el nerviosismo, la depresión y la irritabilidad. Si un bebé llora por varios días sin razón, es posible que le falten componentes de azúcar.
- Mejora la lactancia. La leche dulce es del gusto del bebé, gracias a lo cual se restablece el reflejo de succión normal. El bebé al mismo tiempo come y recibe la energía necesaria para conocer el mundo.
- Estimula la función cerebral. La sacarosa tiene un efecto positivo en el funcionamiento de los hemisferios cerebrales, que también son responsables de la concentración y atención del bebé, las habilidades motoras finas, su capacidad para absorber y procesar información, el desarrollo general y la socialización.
- Carga el cuerpo con energía "rápida".Los carbohidratos simples en el azúcar se descomponen casi al instante, lo que proporciona una poderosa liberación de energía.
Algunas madres evitan deliberadamente el uso de azúcar durante la lactancia, por temor a la diátesis infantil y, por supuesto, ganar kilos de más. Los médicos prohíben categóricamente la exclusión completa del azúcar de la dieta por las siguientes razones:
- Hay fatiga crónica y un colapso, somnolencia.
- El cerebro se ralentiza, lo que conduce a problemas de atención y memoria.
- Flujo sanguíneo interrumpido en la médula espinal.
- Se desarrollan cambios escleróticos en el sistema vascular (la densidad y la fragilidad aumentan, la elasticidad disminuye).
Cómo reemplazar
Dado que el azúcar granulada cristalina no contiene la cantidad requerida de carbohidratos y lactosa, es aconsejable reemplazarla con fuentes naturales de estos componentes: frutas y frutas secas, bayas y verduras, productos lácteos y productos de leche agria.
Como suplemento dietético, la especia se puede reemplazar con otras opciones.
- Azúcar de caña A diferencia de lo habitual, contiene vitaminas B, minerales y el nivel requerido de carbohidratos. Durante la lactancia, se considera inofensivo y fácilmente digerible, debido a que no "obstruye" el sistema digestivo de los niños vulnerables.
- Fructosa Mena es una versión calórica de un suplemento dietético, que también se digiere fácilmente. Por dulzura, difiere poco de la sacarosa y es adecuado incluso para la nutrición de los diabéticos.
- Stevia Una versión vegetal de un edulcorante que satisface la necesidad de dulces y no carga el tracto digestivo.
Al elegir un sustituto de sacarosa para la lactancia materna, evite las siguientes opciones: aspartamo, xilitol, sacarina, sorbitol, cyclomat y otros aditivos sintéticos. Prácticamente no es absorbido por el cuerpo del niño, está lleno de escorias y metabolitos. El aspartamo, además, se descompone en alcohol metílico, un veneno puro para el cuerpo. Cyclomat ha sido prohibido por mucho tiempo por los países europeos. La sacarina se absorbe perfectamente en la leche, pero prácticamente no es digerida por el estómago, lo que puede causar que se convierta todo el sistema digestivo.
Restricciones de uso
La madre puede calcular la cantidad de azúcar que se puede consumir durante la lactancia, observando la reacción y el comportamiento del bebé. Síntomas que indican un exceso de azúcar en la dieta de las migas: gases y cólicos, aumento de lagrimeo, rechazo de la leche materna, sueño inquieto, diátesis (enrojecimiento y erupciones en el cuerpo).
¿Qué es el azúcar perjudicial para el cuerpo de la madre y el niño?
- Interrupción de los órganos endocrinos, ralentizando el metabolismo.
- Deterioro de la cavidad oral (los carbohidratos simples son un medio ideal para la propagación de agentes patógenos, incluidas las bacterias cariosas).
- Lava el calcio, que puede dañar los dientes y los huesos.
- Aumenta la acidez de la cavidad oral.
- El riesgo de desarrollar candidiasis en la madre y el niño.
- La probabilidad de diátesis (alergia alimentaria) en lactantes.
- Aumento de peso por parte de mamá y bebé.
- El riesgo de intolerancia a la glucosa, el desarrollo de gestación o diabetes.
- Trastornos digestivos en el bebé (cólico y flatulencia, estreñimiento, dolor).
- Sobreexcitación del sistema nervioso, que afecta la calidad del sueño y la duración del sueño del niño.
Un síntoma común es una alergia al azúcar. Se observa enrojecimiento, erupción cutánea e leve hinchazón en la piel de las migas. El bebé está preocupado por picazón y ardor, como resultado de lo cual supuestamente llorará sin razón todo el día. Muy a menudo, la diátesis ocurre en bebés en los primeros 3 meses de lactancia.
Una madre responsable debe comprender que, junto con la leche, el azúcar ingresa al cuerpo de las migajas y produce efectos positivos y negativos sobre él.Es por eso que es necesario controlar la ingesta y la dosis de azúcar, vigilar cuidadosamente la reacción de su bebé y, si se encuentran problemas, reemplazar el suplemento alimenticio con otro componente.
Video: ¿es posible para una dulce madre lactante?
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