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Las frutas frescas son un depósito de vitaminas que una madre joven necesita, ya que ha perdido mucha fuerza, energía y nutrientes. Las pérdidas deben compensarse para que la mujer no sufra fatiga crónica o crisis nerviosas. Además, la madre necesita comer para que el bebé reciba las sustancias beneficiosas que obtiene de la leche materna.
Pero el sistema digestivo del niño es tal que no puede percibir de inmediato todo lo que ingresa al cuerpo. Y, especialmente, cuando se trata de nuevos productos que han aparecido en la dieta de la madre. El bebé puede percibir los nuevos componentes y puede reaccionar a través de una reacción alérgica. La razón de esto puede ser la falta de voluntad para aceptar nuevos alimentos.
Es por eso que una mujer joven debe ser selectiva sobre su dieta, y más aún cuando se trata de productos de origen exótico. Por lo tanto, para determinar si es posible comer mango durante la lactancia, vale la pena familiarizarse con las propiedades beneficiosas y algunas contraindicaciones que tiene esta fruta.
Propiedades útiles
Para los países donde se cultivan mangos, es una fruta común. Mientras que los países más fríos lo perciben como exótico. El mango es una fruta ordinaria para los países donde crece, al igual que las manzanas para la parte sur de Rusia. Y su uso no requiere reglas especiales, por lo que lo comen tanto niños como adultos, incluidas las madres lactantes.
La fruta presentada no necesita cuidados especiales cuando crece. Todo lo que necesita es un clima apropiado. La selectividad de esta fruta le permite enviarla a la exportación, para que todos puedan disfrutar el sabor del mango.
Los beneficios de esta fruta difícilmente pueden sobreestimarse:
- Una gran cantidad de vitaminas y oligoelementos importantes para el cuerpo incluyen esta fruta, que es una necesidad para una mujer en periodo de lactancia. Esta fruta es rica en vitaminas A y B, C y E, además, también incluye antioxidantes.
- Elementos como el potasio con zinc y el fósforo con magnesio, que están contenidos en esta fruta, afectan positivamente el metabolismo de las mujeres durante la lactancia.
- También contiene hierro, que el cuerpo necesita para la formación de sangre. Esto es especialmente cierto para las mujeres que han dado a luz, que sufren de anemia por deficiencia de hierro.
- La vitamina E, que se encuentra en el mango, fortalece la inmunidad humana, lo cual es importante para una madre joven, cuyas enfermedades afectarán al bebé.
- El ácido fólico, o simplemente, la vitamina B9, es esencial para que una persona repare y desarrolle células.
- La vitamina A contenida en la fruta ayuda a fortalecer los huesos y también ayuda a mejorar la visión tanto para una mujer que amamanta como para un bebé.
- Desempeña un papel importante en el metabolismo del agua y la sal del potasio, que está contenido en las frutas. Este intercambio afecta la producción de leche en el cuerpo femenino.
- Dado que la parte principal del feto consiste en fibra dietética, se puede concluir que tiene un efecto positivo sobre la función intestinal. La fibra de los mangos de origen vegetal es responsable de la eliminación de sustancias nocivas del cuerpo, mediante su absorción. Cuando una mujer desarrolla estreñimiento después del parto, esta fruta es ideal para normalizar la función intestinal.
- Tener una gran cantidad de azúcar en la fruta agrega fuerza y energía. Por lo tanto, a menudo después de la cirugía o cuando el cuerpo está exhausto, se recomienda comer mangos. Su composición ayuda a normalizar la condición de una persona y restaurar la energía perdida.
Contraindicaciones
Pero, a pesar de una amplia gama de usos y cualidades positivas del feto, así como de las revisiones al respecto, uno no puede dejar de decir que incluso los mangos pueden dañar la salud si no se toma en serio su consumo. Especialmente cuando se trata de una madre lactante, y todo lo que come, ingresa al cuerpo al niño. Algunos componentes, debido a su edad, no son absorbidos por su cuerpo.
La principal desventaja de los mangos es que puede causar una reacción alérgica. Si una mujer comió mangos antes y durante el embarazo, y este feto no causó ninguna reacción negativa, entonces el riesgo de contraerlos durante la lactancia tiende a cero. Porque el cuerpo de la mujer se usa y se adapta al uso de este producto.
En el caso de que una mujer quiera probar el mango por primera vez (no estamos hablando del jugo de mango, que se produce en paquetes), entonces es mejor abstenerse de consumirlo durante la alimentación. Porque aumenta el riesgo de contraer una reacción alérgica no deseada, que también afectará el cuerpo del bebé.
Cómo elegir el mango correcto
Sin embargo, si la joven madre no tiene problemas con las alergias y aún desea comer mangos, debe prestar atención a algunas recomendaciones al comprar un feto. Lo primero que llama la atención es la apariencia de la fruta. No debe estropearse, su piel debe estar intacta, no dañada. Lo siguiente es sentir el producto: debe ser elástico, no suave y no muy duro. No descuide estas recomendaciones para que el consumo no provoque malestar intestinal.
Vale la pena recordar que:
- La piel de una fruta nunca debe comerse, ya que contiene una resina que es tóxica para el cuerpo humano.
- Si una mujer tiene sobrepeso, lo que sucede con tanta frecuencia después del parto, entonces la fruta aún debe excluirse debido a que tiene una gran cantidad de azúcares en su composición.
- Comer mangos en grandes cantidades puede provocar malestar estomacal.
Para saber cómo reaccionará el bebé a un nuevo producto, vale la pena intentar comerlo en una pequeña cantidad inmediatamente después de la alimentación de la mañana. A continuación, vale la pena mirar tu cuerpo. Si no se observan signos alérgicos, la porción se puede aumentar o incluso comer al feto por completo. Pero incluso en ausencia de efectos secundarios, los mangos deben alternarse con frutas que el cuerpo ya conoce.
Video: las propiedades beneficiosas de los mangos
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