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El ajo es una planta que se usa en muchos países como condimento. Tiene un sabor agrio y picante y un olor específico. El ajo se ha utilizado como alimento durante muchos siglos. Hay muchas supersticiones asociadas con esta planta. Se cree que el ajo tiene muchas propiedades útiles. ¿Es posible comerlo para personas con diabetes?
Información general
El ajo es miembro del género de cebolla de la subfamilia de cebolla. Las montañas de Asia Central, principalmente Turkmenistán, se consideran su tierra natal. El primer país en comenzar el cultivo del ajo fue India. Curiosamente, esta planta no se utilizó para la alimentación. Los objetivos de cultivarlo hasta el día de hoy no están claros.
Alrededor de 5000 aC, el ajo se distribuía ampliamente en muchos países del mundo antiguo. Se sabe que en Egipto, los trabajadores que construyeron las pirámides comieron ajo. Se creía que la planta les da fuerza. Una vez en uno de los sitios de construcción hubo disturbios debido al hecho de que los trabajadores no recibieron su porción de ajo. Además, la planta se utilizó con fines rituales en el entierro de algunos faraones. Más de 20 tipos de drogas de la época se hicieron con ajo.
Ahora el ajo se usa como condimento en casi todos los países. Es un componente tradicional de muchos platos asiáticos y del norte de África. En Japón, el ajo, cocinado de manera especial, se usa como un plato dulce independiente. Una gran cantidad de recetas de medicina tradicional están asociadas con esta planta.
Las propiedades del ajo.
El ajo contiene una gran cantidad de aminoácidos y aceites esenciales. Estos últimos determinan su sabor y olor específicos. La alicina, un aceite específico que se encuentra en el ajo, es un poderoso antioxidante. Sus propiedades han atraído la atención de los científicos, ya que no hay sustancias que se puedan comparar con sus capacidades antioxidantes.
El ajo es un récord para el ácido ascórbico, que también tiene propiedades antioxidantes. Además, esta planta contiene muchas vitaminas B, especialmente piridoxina. Hay más oligoelementos en el ajo que las vitaminas. Es un campeón en el contenido de calcio y fósforo. Además, el ajo contiene mucho potasio y magnesio. Todas estas sustancias determinan sus propiedades beneficiosas:
- Antiséptico El ajo es perjudicial para bacterias, virus, hongos, parásitos y protozoos. Durante muchos milenios, se ha utilizado como antiséptico y antihelmíntico. Estas cualidades están determinadas por la presencia de alicina y otros volátiles.
- Antiinflamatorio Las sustancias biológicamente activas contenidas en el ajo actúan como el ácido acetilsalicílico. Reducen las reacciones inflamatorias en el cuerpo y ayudan a bajar la temperatura corporal durante la fiebre.
- Mantener la actividad cardíaca. Para que el corazón funcione rítmicamente, necesita dos oligoelementos: potasio y magnesio. El ajo contiene una gran cantidad de ellos, lo que reduce el riesgo de arritmias en las personas que usan esta planta.
- Bajar la presión arterial. El ajo tiene un efecto vasodilatador, lo que ayuda a disminuir la presión arterial y reducir el riesgo de desarrollar hipertensión.
- Motilidad y secreción mejoradas del tracto gastrointestinal. El ajo irrita las paredes del canal digestivo, lo que inicialmente mejora la secreción en todas las partes del tracto y luego la motilidad intestinal.
- Normalización del metabolismo de las grasas. Esta planta ayuda a reducir el colesterol y las lipoproteínas de baja densidad, lo que reduce el riesgo de desarrollar aterosclerosis. Además, el ajo previene el desarrollo de la obesidad.
Diabetes Ajo
En la diabetes, el funcionamiento del páncreas se ve afectado y, por lo tanto, la cantidad de insulina disminuye. El ajo estimula el páncreas, lo que aumenta la secreción de insulina. En este sentido, el ajo en la diabetes puede considerarse un producto terapéutico.
El ajo no debe ser consumido por personas que padecen úlcera péptica del estómago y el duodeno, así como gastritis hiperacida. Además, su uso no se recomienda para personas propensas a la diarrea o que padecen diferentes tipos de pancreatitis.
Se puede concluir que el ajo tiene muchas propiedades útiles que pueden reducir las manifestaciones de la diabetes. El uso de ajo es útil para pacientes con diabetes, pero solo con moderación y siempre que no haya contraindicaciones. Entre estas contraindicaciones se encuentran enfermedades del tracto digestivo y las glándulas digestivas.
Video: ajo para la diabetes
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